LOS DOCUMENTALES DE JIRAFAS DE LA DOS.

Había un sofá de origen femenino
y en él una mujer de ojitos azules

octubre era una manifestación carnívora
sobre las manos que ya añoraban el cuerpo agredido

miraba la vida desde su precipicio

desde allí la dolía menos
desde allí no iba con ella
desde allí eran otros los que se morían


y tenía una vocecita esmeralda como de bosque esquinado
y a veces se decía voy a darme amor con un participio menos cariñoso

y claro se acordaba de él
de sus besos cafeína y su andar de astronauta
en alegría fugaz y hambre relamido

e inevitablemente
alguna lagrimilla se le escapaba por el agujero que tenía entre las piernas
buscando consuelo en el dildo de cristal que perdió La Cenicienta

y en los documentales de jirafas de la dos.

(Perdón
Otoño fue él
y mi cabello una alfombra de hojas caídas).